A la hora de definir la estrategia promocional con la que hacer llegar los regalos publicitarios al mercado con éxito es preciso tener como referencia y seguir atentamente 3 sencillos y prácticos consejos.
1) Identificación de los clientes objetivo
En primer lugar la estrategia promocional debe focalizarse en un conjunto de clientes concretos a los que hay que saber llegar, captar su atención y en consecuencia, promocionar los regalos publicitarios que puedan resultar de su interés.
Dado que el producto comercial en si mismo tiene como finalidad última promocionar a su vez, otro producto o firma comercial, son las pequeñas y medianas empresas los clientes potenciales que deben identificarse, ya que ellos y sus respectivos negocios serán los que se publiciten en los regalos para dar a conocer su comercio o actividad a otras personas.
2) Identificación de productos promocionales
En segundo lugar, tras tener claro quiénes son los clientes objetivo, una buena estrategia promocional versará sobre que productos promocionales son los más aptos para constituir los regalos publicitarios del mercado de clientes identificado.
Según los clientes que se hayan seleccionado en el primer paso de la estrategia promocional, se valorará que productos promocionales son los que debe centrar la empresa su estrategia de ventas.
En este sentido, por ejemplo si estamos ante un cliente que regenta un taller del automóvil, un llavero para las llaves del coche con la firma publicitaria del negocio constituiría el producto promocional idóneo para el, puesto que de forma directa y sencilla, promocionará su empresa, con un regalo directamente relacionado con el servicio prestado.
Si el cliente por el contrario centra su trabajo en atención al cliente a través de sus oficinas, quizás, material de oficina sea el producto promocional más adecuado.
En definitiva, la estrategia promocional va intrínsecamente relacionada entre el paso 1 y 2 enumerados hasta el momento.
3) Distribución/organización
En última instancia, visualizar el método de distribución y organización del producto es esencial para certificar con garantías la estrategia promocional de la empresa. Este último paso también va estrechamente relacionado con las decisiones estrategias secuenciadas en los dos puntos anteriores.
Si hablamos de pequeñas y medianas empresas como clientes objetivos, su localización y volumen de pedidos condicionará la forma de distribución, siendo clave facilitar las compras, el método de pago y la entrega por sectores geográficos para reducir costes y tiempo material.